martes, 17 de marzo de 2009

Esquinas porteñas I

Terrada y la vía. Una curva impensable, un recodo que rueda evitando el alambre tejido del caminito que corta hasta la plaza de la estación. Ahí crece un árbol viejo, un paraíso.
Desde mis primeras memorias en el barrio,cuando mi viejo me pasaba a buscar para llevarme al Tigre esos dos días de permiso paternal, la chapa del cartel que alguien clavó cruelmente,pavorosamente contra la carne verde e indefensa del tronco no deja de achicarse.
Una inmensa boca leñosa (la venganza del árbol) la va tragando y dejaba, ya ayer por la tarde, una línea azul finísima, desesperada, en el resquicio de la enorme sonrisa triunfal y constrictora de la madera viva.

3 comentarios:

Teodoradorna dijo...

brillante!!!!!!!!
abrazos

Mariela Palmeri dijo...

acá ta el cosito!
qué bueno Nico!

que bueno leerte
:)

Teodoradorna dijo...

buaaaaaaaaaaaaaaaaaa, no hay nadaaaaaaaaaa.