sábado, 25 de octubre de 2008

Hoy lo único que quiero es una atardecer en Traslasierra. Meterme atrás de una loma, arrastrado por la quemazón suave de un sol que se incendia sobre sí mismo en bruma terrosa y transparente. En los lomos oscuros de esa bestia mineral que nunca parece dejar de moverse. Quiero todo el aire que es de piedra donde lo toca el río,y el olor de la piel tostada por la luz rabiosa de las cuatro de la tarde. Y volver cansado a la casa vieja, y dormir sin pensar entre los grillos eufóricos y el zumbido del universo, tan cerca esas estrellas que nos hacen pensar en un mar visto desde abajo.

sábado, 11 de octubre de 2008

la Princesa aparece, cíclica, como una calesita un poco mas mareada a cada vuelta. Me cuenta que para romper el estatismo de esta cruel vida cruenta, ella que se cree una cronopia un poco punk se acaba de rapar a cero. Bien recuerdo un día tan lejano ya de juvenil amor, ella llorando por el mundo y, a la mañana siguiente, su hermana con unas tijeras recortándole las angustias.
Princesa despliega como un Ave del Paraíso un poco venida a menos sus brillos satinados.
y dice creer que la sideral conexión que nos desconecta es una bendición. Yo digo (aunque no se lo diga) que me duele la asistencia terapéutica que candorosamente le regalo, estafado por mis buenas intenciones.