sábado, 11 de octubre de 2008

la Princesa aparece, cíclica, como una calesita un poco mas mareada a cada vuelta. Me cuenta que para romper el estatismo de esta cruel vida cruenta, ella que se cree una cronopia un poco punk se acaba de rapar a cero. Bien recuerdo un día tan lejano ya de juvenil amor, ella llorando por el mundo y, a la mañana siguiente, su hermana con unas tijeras recortándole las angustias.
Princesa despliega como un Ave del Paraíso un poco venida a menos sus brillos satinados.
y dice creer que la sideral conexión que nos desconecta es una bendición. Yo digo (aunque no se lo diga) que me duele la asistencia terapéutica que candorosamente le regalo, estafado por mis buenas intenciones.

3 comentarios:

Teodoradorna dijo...

este se va al carajo, me encantó!!!!!!! te ganaste el link. ajjajaja.
abrazos

Mariela Palmeri dijo...

mientras la princesa no esté triste
ni el payaso esté llorando...

http://es.youtube.com/watch?v=VS0-OJ3U3pM&NR=1

luks dijo...

campionaso

sorpresas te da la vida y encontrar poemas tan bien eh?

un abrazo de
uno que te conoce